Brasil le ganó 3-1 a Perú con un hombre menos y se quedó con la Copa América tras un vibrante partido en el estadio Maracaná el domingo.
Los dirigidos por Tite obtuvieron la 9na Copa América en su historial tras dejar en el camino a Perú en un partido con matices cambiantes y un expulsado, Gabriel Jesús, autor del segundo gol de la Canarinha.
Ante un Maracaná colmado, Brasil hizo valer su condición de local y aprovechó mejor las oportunidades que a la postre le dejaron el triunfo.
Al final, Brasil gritó campeón y se llevó la gloria. Y el capitán, Dani Alves, se llevó el galardón como Mejor Jugador de la Copa América.
Un detalle: en todo el torneo, le metieron un solo gol al arco defendido por Alisson; el que le hizo Guerrero, de penal, en este partido.
El tercer gol de Brasil llegó tras una jugada peligrosa en el minuto 87 en el área de Gallese que terminó en un polémico penal que sentenció Richarlison de Andrade al palo derecho de Gallese.
En el segundo tiempo, las acciones se tornaron de ida y vuelta, aunque Brasil salió más profundidad y mejor armado del juego.
Coutinho tuvo un par de oportunidades en el área pero le faltó la definición en el pase a un compañero o el disparo al arco.
Perú, en tanto, no baja los brazos y tiene destellos de peligrosidad, basado en las jugadas individuales.
En el minuto 69, una segunda tarjeta amarilla contra Gabriel Jesús le significó la expulsión, que dejó a Brasil con diez hombres.
Brasil y Perú se fueron a los vestuarios con un dos a uno a favor de los locales, con un gol en el minuto 47 de Gabriel Jesus desde el área chica, a poco del empate peruano.
El partido estuvo marcado por las instancias cambiantes, tanto en el marcador como en el dominio de la pelota.
Los dirigidos por Tite tenían todo a su favor cuando en el minuto 40, una mano de Tiago Silva en el área grande, fue sancionada penal por el árbitro chileno Roberto Tovar, quien consultó con el VAR.
El capitán de Perú, Paolo Guerrero, pateó desde la línea de penal y la metió a la izquierda de Alisson, con tranquilididad.
Perú tuvo una valiente puesta en escena y quiso jugar en campo brasileño, pero al cuarto de hora se vio sorprendido por un gol fruto de un desajuste defensivo.
Gabriel Jesus, desde la derecha, sirvió al segundo palo, donde Everton libre de marca superó a Pedro Gallese.
El gol dio vuelta el partido y puso a los dirigidos por Tite al mando de las acciones, con un Perú que sintió el cachetazo anímico.
Los visitantes presionaban en la delantera y no dejaban jugar a Brasil en el centro de la cancha, neutralizando a las figuras locales.
Pero el gol, le puso paños fríos a las intenciones peruanas.
Deportes
Los dirigidos por Ricardo Gareca habían salido metiendo presión contra Brasil y a menos de dos minutos de juego, un tiro libre de Cuevas zumbó al lado del palo derecho de Alisson.