Muchos fanáticos en el Oakland Coliseum permanecían en el estacionamiento cuando Alex Wood hizo el primer lanzamiento de la temporada por los Atléticos, ante los Guardianes de Cleveland.
Y no tenían intención de ingresar en el estadio.
En protesta por los planes de mudanza de los Atléticos a Las Vegas en 2028, distintos grupos de seguidores aplicaron el jueves un boicot al encuentro inaugural de la campaña.
Media hora antes del primer pitcheo, cientos de fanáticos se reunieron en la esquina más apartada del estacionamiento.
Muchos portaban camisetas con mensajes en los que pedían vender el equipo. Otros llevaban banderas o mostraron caricaturas de los ejecutivos del club, incluido el dueño John Fisher y el presidente Dave Kaval.
La mayoría bailó con música tocada en vivo, y cenó lo que ofrecían los camiones expendedores de alimentos.
Dennis Biles dijo que el juego del jueves fue el primero de los Atléticos como locales que se ha perdido en cinco años. El fanático, abonado desde 2007, prefirió asistir a una universidad local para seguir acudiendo a los juegos en Oakland.
Dijo que otros fanáticos han hecho sacrificios similares para apoyar al club.
“Durante mucho tiempo creí realmente que los Atléticos estaban dedicados a la comunidad”, dijo Biles. “Y realmente me creí toda esa palabrería”.
Los Atléticos prevén reubicarse a Las Vegas dentro de cuatro años. Sin embargo, hay incertidumbre sobre dónde jugarán después de la presente campaña, pues su contrato de arrendamiento del Coliseum expirará.
Se han mencionado las opciones de Salt Lake city y Sacramento, así como la posibilidad de compartir el Oracle Park con los Gigantes de San Francisco.