NUEVA YORK - Andrew McCutchen conectó el primer imparable del año, un batazo contra la hiedra aun reseca sobre la barda de Wrigley Field. Lo hizo como bateador designado en la Liga Nacional. Y portando un parche con el número 21 de Roberto Clemente.
Un poco después en la jornada inaugural de la campaña, Nico Hoerner disparó el primer jonrón de 2022. Se voló la barda ante un lanzador que portaba un brazalete electrónico en el que recibe las señales del receptor.
Minutos más tarde, en otro estadio, los Guardianes de Cleveland tomaron el campo por primera ocasión.
Una nueva temporada, y definitivamente una nueva imagen a lo largo y ancho de las Grandes Ligas.
Y a nadie pareció importarle si el clima del jueves no fue precisamente veraniego.
“Podrá hacer frío, podrá hacer viento. Pero es el día inaugural”, dijo Mary Welsh, una aficionada de los Cardenales oriunda de Belleville, Illinois, antes del encuentro en el que San Luis recibió a Pittsburgh en Busch Stadium.
En Atlanta, los Bravos celebraron su campeonato de Serie Mundial con un desfile antes del encuentro. En todos los parques, los umpires podrán ser escuchados, uniéndose a los árbitros en otros deportes que dan a conocer a los aficionados las decisiones que toman tras revisar la repetición.
Más de ocho meses después de anunciar el cambio, Cleveland jugó su primer encuentro de campaña regular con el nombre de los Guardianes. Conocido como los Indios desde 1915, el equipo se rebautizó como un gesto para promover la justicia social.
Después de que los juegos de mediodía en el Yankee Stadium y el Target Field fueran pospuestos por las condiciones meteorológicas, el duelo entre los Cerveceros y los Cachorros fue el primero de la campaña.
El termómetro marcaba 44 grados Fahrenheit en Chicago cuando el derecho Kyle Hendricks realizó el primer lanzamiento, que Kolten Wong conectó para un elevado de rutina.
McCutchen sacudió un doblete en el segundo inning para el primer imparable de la campaña, luego pegó sencillo y anotó en la cuarta para timbrar la primera carrera. McCutchen, de 35 años y el MVP de la Liga Nacional de 2013, fue el bateador designado de Milwaukee.
Como parte del acuerdo laboral, la Liga Nacional adoptó de forma permanente el bateador designado, luego de que la Liga Americana lo ha utilizado desde 1973. El viejo circuito implementó la medida durante la campaña de 2020 reducida por la pandemia, pero retomó su formato habitual con el pitcher en la caja de bateo la temporada pasada.
McCutchen es uno de varios peloteros en activo que han ganado el premio Roberto Clemente y que portarán el número 21, el mismo que usó el puertorriqueño miembro del Salón de la Fama, en la parte posterior de su gorra y casco por el resto de su carrera.
MLB señaló que se trata de un “homenaje especial a su legado permanente”. El anuncio coincide con la campaña en que se conmemorará el 50 aniversario de la muerte de Clemente en un accidente aéreo mientras viajaba a Nicaragua a entregar ayuda humanitaria.