Con más de un mes de retraso en su regreso, dos astronautas de la NASA permanecerán en la Estación Espacial Internacional hasta que los ingenieros terminen de resolver los problemas que aquejan su cápsula de Boeing, informaron el jueves funcionarios.
Los pilotos de prueba, Butch Wilmore y Suni Williams, tenían previsto visitar el laboratorio en órbita durante aproximadamente una semana y volver a mediados de junio, pero las fallas en los propulsores y las fugas de helio en la nueva cápsula Starliner de Boeing hicieron que la NASA y Boeing los mantuvieran en la estación por más tiempo.
Steve Stich, director del programa de tripulación comercial de la NASA, dijo que los directores de la misión no están listos para anunciar una fecha de retorno. El objetivo es hacer que Wilmore y Williams vuelvan a bordo del Starliner, añadió.
"Volveremos a casa cuando estemos listos", dijo Stich.
Stich reconoció que ya están revisando otras opciones. La cápsula Dragon de SpaceX es otro medio para transportar a los astronautas de la NASA desde y hacia la estación.
"La NASA siempre tiene opciones de contingencia", dijo.
La semana pasada, los ingenieros terminaron las pruebas realizadas a un propulsor en el desierto de Nuevo México, y lo desmontarán para tratar de comprender lo que salió mal antes del acoplamiento del Starliner.
Cinco propulsores fallaron cuando la cápsula se acercaba a la estación espacial el 6 de junio, un día después de su despegue. Desde entonces, cuatro de ellos se han reactivado.
Al parecer, los sellos degradados son los culpables de las fugas de helio y de los problemas con los propulsores, que son temas totalmente separados, pero es necesario realizar más análisis.
El equipo probará los propulsores de la cápsula este fin de semana mientras está acoplada a la estación espacial para reunir más datos, dijo Mark Nappi, de Boeing.
Los 28 propulsores de maniobra son pequeños: caben en una mano y pesan apenas 1 kilogramo (2 libras) cada uno. La cápsula también está equipada con motores más grandes para salir de la órbita al final del vuelo.
Todos ellos son parte de un segmento que se descarta antes de aterrizar, lo que significa que no queda nada que estudiar para futuros vuelos.
Tras el retiro de los transbordadores espaciales, la NASA contrató a empresas privadas para transportar astronautas a la estación espacial, pagando miles de millones de dólares a Boeing y SpaceX.
Este fue el primer vuelo de prueba tripulado de Boeing. El vuelo inicial de demostración, realizado en 2019 sin tripulación, nunca llegó a la estación espacial debido a un software defectuoso, y Boeing repitió la prueba en 2022.
Más tarde, surgieron más problemas.
SpaceX ha transportado astronautas desde 2020. Los cohetes Falcon 9 de la empresa han permanecido en tierra durante las últimas dos semanas debido a una falla en la etapa superior de una misión de envío de satélites.
Cuanto más dure el paro, tanto más probable es que se demoren los próximos vuelos tripulados.