Las denuncias de abuso contra inmigrantes por parte del Departamento de Seguridad Pública, (DPS, por sus siglas en inglés) han causado indignación en sectores que velan por el bienestar de los inmigrantes al igual que ha motivado una investigación estatal.
La polémica información forma parte de una serie de conversaciones contenidas en correos electrónicos que se han filtrado a los medios de comunicación donde supuestamente se dieron órdenes de empujar a inmigrantes al río Grande y que se les negara asistencia humanitaria.
En la comunicación, el oficial del DPS menciona en un correo electrónico obtenido por noticias Telemundo 40 que fueron órdenes de sus superiores el empujar a los inmigrantes de regreso al río y que se les negara agua. Esto ha motivado una investigación estatal por parte del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
El oficial también informó que los alambres de púas desplegados por los soldados de Texas han herido a varias personas, incluida una mujer que tuvo un aborto espontáneo mientras estaba enredada en el alambre. Esto ha desatado indignación entre comunidades fronterizas al igual que de grupos activistas.
"No sé en qué momento llagamos a este punto en el estado que a nuestro Gobernador se le hace muy fácil que empujemos a niños hacia el río y que no les demos agua a las personas que vienen cruzando cuando hay tanto calor afuera. No sé en que punto como estado nos importe más prevenir que pase o salvar las vidas de las personas...", cuestionó Dani Marrero, subdirectora de LUPE en el Valle del Río Grande.
El agente del DPS, que trabaja como médico, envió el correo electrónico a un sargento el 3 de julio detallando algunas de las cosas que presenció mientras patrullaba en la Ciudad de Eagle Pass, donde el gobernador Greg Abbott ordenó recientemente el despliegue de boyas en el río Grande para impedir el cruce de inmigrantes.
Sin embargo, en un comunicado la oficina del gobernador Abbott indicó por escrito que "Texas está desplegando todas las herramientas y estrategias para repeler los cruces ilegales en los puertos de entrada ya que las peligrosas políticas de fronteras abiertas del presidente Biden atraen a inmigrantes de más de 150 países a arriesgar sus vidas para ingresar ilegalmente al país. La falta de alambre de púas y otras estrategias de disuasión alienta a los inmigrantes a realizar cruces inseguros, al tiempo que hace que el trabajo de los soldados de la Guardia Nacional de Texas y de DPS más peligroso y difícil. El presidente Biden ha desatado un caos insostenible en la frontera y tenemos el deber constitucional de responder a esta crisis sin precedentes".
La legislatura texana ha asignado casi $10 mil millones para los esfuerzos de seguridad fronteriza del gobernador Abbott, que incluyen la construcción de muros fronterizos.