En su campaña de 2020, Joe Biden prometió revocar las políticas del expresidente Donald Trump para controlar la inmigración y expresó su frustración específicamente con una medida que establecía límites al número de solicitantes de asilo aceptados cada día en la frontera sur de Estados Unidos.
Este año, Biden respaldó una propuesta del Senado que habría establecido límites diarios a los cruces fronterizos, y los demócratas planean hacer campaña para su reelección haciendo énfasis en que los republicanos provocaron que el acuerdo se viniera abajo.
Los demócratas están replanteando el debate sobre la inmigración, y pasan de adoptar políticas más acogedoras en respuesta a los programas del gobierno de Trump en la frontera —que incluyeron la separación de cientos de niños inmigrantes de sus padres— a declarar que pueden ser duros en materia de seguridad fronteriza y aplicar políticas deseadas por los republicanos desde hace mucho tiempo. El cambio en la retórica de Biden corre el riesgo de afectar el respaldo que recibe de los inmigrantes y sus defensores que hicieron campaña por él en 2020, pero parece funcionarles bien a los demócratas después de que ganaron una elección especial en Nueva York.
“Necesitamos acoger esto y no sólo en la seguridad fronteriza, pero, sí, en una seguridad fronteriza estricta junto con mayores vías legales (para inmigrar)”, dijo María Cardona, estratega demócrata. “Lo intentaron a la manera republicana, y los republicanos no estaban verdaderamente interesados en eso”.
INCLUYENDO A LOS DREAMERS
El demócrata Tom Suozzi, quien ganó las elecciones especiales del martes en Nueva York para el escaño de la Cámara de Representantes que solía ocupar el representante republicano George Santos —quien fue echado—, desplegó anuncios en los que pidió más seguridad fronteriza y presentó una entrevista que dio a la cadena Fox News en la que respaldó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Su distrito incluye partes de Queens, un distrito diverso de Nueva York que ha recibido a miles de inmigrantes transportados en autobús desde la frontera sur del país.
EEUU
Suozzi también comparte la posición de Biden de crear un camino hacia la naturalización para cientos de miles de inmigrantes conocidos como “dreamers”, quienes se encuentran en el país ilegalmente después de llegar a Estados Unidos con sus familias cuando eran niños.
El representante demócrata Adriano Espaillat dijo que no cree que replantear el debate sobre la inmigración vaya a ser contraproducente.
“Creo que podemos estar de acuerdo en que es mucho mejor bajo un gobierno de Biden que una posible repetición de Trump”, enfatizó Espaillat.
LA POSICIÓN DE LOS ACTIVISTAS
Pero para muchos defensores de los inmigrantes, el acuerdo que Biden negoció con los líderes del Senado mostró cómo un presidente que durante mucho tiempo consideró inhumanas las políticas fronterizas de Trump estaba dispuesto a restringir el asilo a cambio de obtener un acuerdo para ayudar a Ucrania en la guerra contra Rusia.
Más de 130 organizaciones de todo el país le enviaron una carta a Biden en la que se oponen al acuerdo y a los estándares más estrictos para conceder asilo. Algunos activistas por los derechos de los inmigrantes expresaron frustración con el mandatario y falta de entusiasmo para ir a promover su candidatura en una reunión reciente de más de una docena de grupos activistas en Arizona.
Julián Castro —exalcalde de San Antonio y secretario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, quien se postuló en contra de Biden para la nominación presidencial en 2020—, insinuó que Biden y sus aliados están adoptando los planteamientos del movimiento “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez” (MAGA, por sus siglas en inglés) de Trump y del líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
“Demócratas, ustedes nunca serán lo suficientemente crueles, lo suficientemente ‘duros’, lo suficientemente antiinmigrantes ni capaces de abrirse paso hasta la mesa de negociaciones con McConnell y MAGA a base de deportaciones”, dijo Castro. “Dejen de jugar el juego de ellos”.
La propuesta fronteriza habría incluido por primera vez el derecho a un abogado para solicitantes de asilo vulnerables, tales como niños de 13 años o menos, y habría aumentado el límite de visas de inmigrante disponibles en 250,000 durante los próximos cinco años. El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza y la Cámara de Comercio la apoyaron.
“El presidente apoya a la abrumadora mayoría de estadounidenses que exigen acciones de Washington para corregir nuestro sistema de inmigración, que ha sido disfuncional desde hace mucho tiempo”, dijo en un comunicado Kevin Munoz, portavoz de la campaña de Biden. “Los republicanos de MAGA, encabezados por Donald Trump, han optado por abdicar de sus responsabilidades de forma que puedan satanizar a los inmigrantes con el fin de ganar puntos políticos”.
PROPUESTAS DEMÓCRATAS CAEN EN TIERRA FÉRTIL EN NEVADA
Las entrevistas con demócratas en Nevada —un estado decisivo en la probable revancha de noviembre entre Biden y Trump— reflejan que muchas personas en el partido de Biden están poniéndose de su lado.
Más del 30% de los 3.1 millones de habitantes de Nevada se identifican como hispanos o latinos, según datos del censo de Estados Unidos. El estado también cuenta con grandes comunidades filipinas, sinoestadounidenses y negras. Según estimaciones del Centro de Investigaciones Pew, Nevada tiene la mayor proporción de inmigrantes que se encuentran en el país ilegalmente y forman parte de la fuerza laboral.
Trump reunió a sus partidarios recientemente en una cancha de fútbol bajo techo en un vecindario mayoritariamente latino a pocos kilómetros de “The Strip” de Las Vegas —la franja del boulevard Las Vegas en la que se encuentran los principales casinos y centros comerciales de la ciudad—, donde insinuó que Estados Unidos tenía la “peor frontera de cualquier lugar en la historia del mundo”.
“Nuestra frontera se ha convertido en un arma de destrucción masiva”, dijo a una multitud de seguidores.
Biden hizo campaña en Nevada días después, enfocándose en por qué consideraba a Trump una amenaza duradera para la democracia, y calificó un posible segundo mandato de Trump como una “pesadilla”.
ORDENAR LA FRONTERA
La senadora demócrata Catherine Cortez Masto, la única mujer hispana en el Senado, refirió que sus electores quieren ver un “proceso ordenado en la frontera”. Dijo que todavía exigen amplias reformas migratorias que legalicen el estatus de los “dreamers” y otras personas que sólo tienen protecciones temporales contra la deportación.
“Podemos trabajar en un sistema de inmigración disfuncional, pero también asegurar nuestra frontera”, declaró Cortez Masto en una entrevista. “Muchos de los habitantes de Nevada con quienes hablé, incluidos los de la comunidad latina, lo entienden porque quieren comunidades seguras. Ellos entienden eso. Eso no significa que no vayamos a seguir trabajando para arreglar este sistema de inmigración disfuncional”.
Cortez Masto dijo que alberga esperanzas de que luego de que se vino abajo el acuerdo fronterizo, el público vea que los republicanos no buscaban soluciones.
“Quieren el caos, quieren usarlo como oportunidad política, quieren favorecer a Donald Trump y servirle”, añadió. Los republicanos del Senado dijeron que lo bloquearon porque era insuficiente.
Michael Kagan, director de la Clínica de Inmigración de la Universidad de Nevada, campus Las Vegas, criticó la propuesta respaldada por Biden por alejarse de lo que muchos demócratas han considerado una reforma migratoria necesaria. Kagan argumentó que el giro de Biden hacia la derecha sería contraproducente políticamente.
“Desafortunadamente, adoptó en gran medida los planteamientos del debate de Donald Trump de que el éxito sólo se produce cuando viene menos gente”, explicó Kagan. “Si ese es el objetivo que te propones, creo que los votantes se preguntarán: ‘Bueno, y entonces, ¿por qué no debería yo simplemente elegir a la persona más dura posible?’”.
Gabriel Aldebot, un electricista sindicalizado de 66 años en Las Vegas, dijo que sentía que los legisladores deben asegurar la frontera, y la mejor manera de hacerlo es alcanzar un acuerdo negociado que incluya más recursos para la vigilancia.
“Entre más bipartidista sea, más justo le parecerá a la gente”, dijo Aldebot después de votar por Biden en las primarias demócratas de Nevada.