El único superviviente de un barco que se cree transportaba a 40 personas cuando naufragó frente a Florida habló por primera vez este lunes, recordando los momentos en que el barco se hundió y describiendo la angustia que sintió después de perder a su hermana menor en la tragedia.
Juan Esteban Montoya Caicedo, de 22 años, y su hermana de 18, María Camila Montoya Caicedo, estaban en el bote de 25 pies con otras 38 personas cuando naufragó a unas 40 millas de la costa de Florida el 22 de enero.
"Todo el tiempo estuve pensando en mi hermana, que tenía que sobrevivir para poder contarles a mis padres lo que le había pasado", dijo Juan Esteban Montoya Caicedo a los periodistas.
Un buque mercante lo vio aferrado al casco volcado del barco la madrugada del martes, lo que provocó una búsqueda masiva por parte de la Guardia Costera de EEUU que se suspendió el jueves por la noche, después de que se recuperaron cinco cuerpos.
Caicedo dijo que a él y a su hermana, ambos de Colombia, se les unieron personas de República Dominicana, Bahamas, Haití y Jamaica en el barco, que según las autoridades formaba parte de una supuesta operación de contrabando de personas.
Dijo que había al menos un bebé y varias niñas pequeñas a bordo.
Las autoridades dijeron que se cree que el barco volcó poco después de partir hacia Florida desde Bimini en las Bahamas.
Caicedo dijo que los motores del bote habían dejado de funcionar cuando el mar se puso embravecido con olas de hasta 15 pies. Dijo que el barco comenzó a llenarse de agua y finalmente volcó, con unas 15 personas aferradas al casco, incluida su hermana.
Dijo que todos se aferraban desesperadamente al bote antes de que su hermana y todos los demás se sumergieran.
"Cuando yo era el único que quedaba se volvió mucho más difícil", dijo Caicedo. "Fue mucho más difícil porque mi salud ya se había deteriorado y mentalmente no estaba en un buen lugar. La soledad era muy difícil".
Caicedo dijo que siempre había sido su sueño venir a Estados Unidos y reunirse con su madre.
"Él es mi milagro", dijo la madre Marcia Caicedo a los periodistas. “La pérdida de mi hija es muy grande y dolorosa. Pero la fe y la esperanza fue lo que permitió que mi hijo saliera con vida de esta tragedia”.
Los oficiales de la Guardia Costera creen que las 34 personas que siguen desaparecidas no sobrevivieron.
Los oficiales de Investigaciones de Seguridad Nacional dijeron que están investigando el incidente.