MAUI, Hawaii - Las autoridades del condado de Maui redujeron este viernes a 388, de los cerca de mil que se habían reportado previamente, el número de desaparecidos por los incendios en la isla que han dejado hasta ahora al menos 115 muertos.
A través de un comunicado, el condado publicó una "lista validada" de nombres de personas cuyo paradero permanece desconocido desde que el pasado 8 de agosto comenzara el fuego en la isla hawaiana.
"Los nombres se están proporcionando al público en un esfuerzo por ayudar a identificar a cualquier persona de quien se pueda dar cuenta", afirma el comunicado sobre la lista que fue elaborada por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
"Estamos publicando esta lista de nombres hoy porque sabemos que ayudará con la investigación", apuntó el jefe de policía John Pelletier.
Pese a que la publicación de los nombres "puede causar dolor a las personas cuyos seres queridos figuran en la lista", agregó, las autoridades quieren asegurarse de que están haciendo "todo lo posible para que esta investigación sea lo más completa y exhaustiva posible".
Hasta el jueves por la tarde, 1,732 personas que originalmente habían sido reportadas como desaparecidas habían sido encontradas sanas y salvas, confirmó.
En una rueda de prensa celebrada el jueves, uno de los responsables del grupo de trabajo del Ejército estadounidense que asiste a las autoridades de Hawái en los esfuerzos de recuperación de cadáveres dijo que espera que las labores duren aún algunas semanas.
"Hay un 85 o un 87 % (de la zona) despejada ahora mismo, pero las últimas estructuras pendientes van a ser extremadamente complicadas", dijo el coronel David Fielder.
Los incendios que han arrasado en particular la localidad de Lahaina, en Maui, son los más mortíferos de los últimos cien años en Estados Unidos.
De momento, la investigación sobre las causas de los incendios continúa sin que se haya establecido de manera oficial el origen.
Aún así, el condado de Maui anunció el jueves que ha demandado a varias compañías de servicios eléctricos de las islas por actuar "de manera negligente al no apagar sus equipos a pesar de la alerta del servicio nacional de meteorología del 7 de agosto".
El condado argumentó que esta negligencia fue lo que acabó causando los incendios, ya que los cables de alta tensión que fueron derribados por los fuertes vientos del huracán Dora encendieron los matorrales y la hierba seca.
Hawaiian Electric, una de las compañías incluidas en la demanda, ya anunció una investigación sobre lo sucedido el pasado 15 de agosto y defendió que el estado no cuenta con un sistema para apagar de golpe la red eléctrica porque este tipo de procedimientos son controvertidos.