NUEVA YORK -- ¿Pensó que COVID había terminado con las sorpresas? Todavía no, al parecer.
¿Esos ojos rojos y con comezón que asumiste que eran solo el comienzo de la temporada de alergias? Bien podría ser algo llamado "Arcturus" en su lugar.
XBB.1.16, una subvariante de la variante Omicron del virus COVID-19 que ha adquirido esa etiqueta estelar inusual, parece estar propagándose rápidamente en algunas partes del mundo.
Por ahora, lo peor parece estar en India, donde los medios locales informaron el viernes que los casos diarios están aumentando, casi un 50% en los últimos días.
Pero también está creciendo en los Estados Unidos. El rastreador de variantes de los CDC, actualizado el viernes, muestra que XBB.1.16 casi ha duplicado su proporción en la última semana y ahora se encuentra en el 7.2% de todas las muestras secuenciadas, aunque puede llegar al 11.3%.
En la Región 2 del HHS, que incluye Nueva York y Nueva Jersey, esa cifra supera ahora el 9%. El CDC estima que su prevalencia podría llegar al 14.9%.
Lo notable de Arcturus hasta el momento, además de ser altamente contagioso, es la aparición de un posible nuevo síntoma. Hasta ahora, se ha visto principalmente en niños.
EEUU
El pediatra indio Vipin M. Vashishtha, miembro del programa Vaccine Safety Net de la Organización Mundial de la Salud, tuiteó la semana pasada que hay un aumento en los casos de "conjuntivitis con comezón con ojos pegajosos" que pueden estar asociados con la subvariante.
El director del Laboratorio de Virología Clínica de la Clínica Mayo también informó el jueves que los expertos están viendo un aumento en los ojos rojos y con picazón en pacientes más jóvenes con esta nueva cepa, un síntoma que aún no se había visto durante los tres años de la pandemia.
La variante aún no aparece en los informes de seguimiento del departamento de salud de la ciudad, aunque la página no se ha actualizado desde principios de este mes. Hace una semana, tampoco fue un problema en el rastreador de variantes de los CDC para la región, ni la vigilancia del estado de Nueva York refleja la tasa de incidencia que ahora informa la agencia federal de enfermedades infecciosas.
En este momento, la transmisión en la Ciudad de Nueva York es la más baja en muchos meses, aunque esa tendencia refleja una caída dramática en la cantidad de personas que se hacen la prueba. Las tasas de hospitalización y mortalidad también han disminuido constantemente.