La familia de Diego Stolz, quien falleció a los 13 años tras ser atacado por compañeros de la escuela media Landmark, recibirá $27 millones después de un acuerdo por una demanda contra el Distrito Escolar de Moreno Valley, en el sur de California, informaron los abogados que representan a la familia.
El millonario acuerdo se convirtió en el más alto después de un caso de "bullying" o acoso escolar en Estados Unidos, según Taylor & Ring, la firma de abogados que representó a la familia. De acuerdo con la demanda, Diego "fue asesinado por estudiantes acosadores en su escuela en septiembre de 2019 después de que los administradores de la escuela no intervinieran a pesar de informes previos de agresión".
Los tíos de Diego, Juana Salcedo y Felipe Salcedo, eran los guardianes del menor quienes, además, se encargaron de su crianza desde la muerte de sus padres y reportaron varias veces a las directivas de la escuela lo que estaba sufriendo el estudiante.
"La familia siempre estará desconsolada por la muerte de Diego, pero esperan que este caso genere cambios en los distritos escolares de todo el país", dijo el abogado principal Ring. "Las escuelas deben darse cuenta de que el acoso nunca puede ser tolerado y que cualquier denuncia de acoso o agresión debe tomarse en serio. La muerte de Diego se podría haber evitado si esta escuela simplemente hubiera priorizado una política antibullying", agregó.
Los tíos de Diego reportaron en 2018 y 2019 que el menor estaba siendo acosado por estudiantes de la escuela media Landmark. Después de varios ataques físicos, el viernes 13 de septiembre de 2019, Diego reportó al subdirector un ataque por parte de estudiantes de la escuela. "El subdirector le dijo a Diego que se tomara el viernes libre y que todo estaría arreglado cuando regresara el lunes", según el comunicado.
Sin embargo, cuando Diego regresó el 16 de septiembre, los estudiantes acosadores seguían allí y fue atacado por ellos con un golpe en la cara que lo lanzó directamente al suelo. El video del incidente, grabado con el celular de otro estudiante, captó cómo Diego puso sus manos en un modo que demostraba que no estaba dispuesto a pelear.
"El puñetazo derribó a Diego y su cabeza golpeó un pilar de concreto. Mientras yacía en el suelo, uno de los 'bullies' (acosadores) lo volvió a golpear en la cara", según el comunicado. Diego falleció nueve días después.
EEUU
La escuela admitió que los administradores nunca denunciaron una agresión anterior a la policía, como debieron haberlo hecho por ley.
Los dos estudiantes menores de edad que originalmente enfrentaban cargos de homicidio involuntario por la muerte por intimidación de Diego recibieron una orden en marzo de 2021 de cumplir 150 horas de servicio comunitario y participar en programas de rehabilitación.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside confirmó en ese momento que "no se ordenó más tiempo de custodia".