En una entrevista exclusiva, Brian Hastings, jefe de la Patrulla Fronteriza del sector del Valle del Río Grande, compartió cuales son los desafíos que la agencia ha estado enfrentando desde que inició la pandemia.
Hace un año (2019), el Valle del Sur de Texas estaba en medio de una crisis humanitaria donde cientos de familias arriesgaban sus vidas para poder cruzar y cumplir su sueño americano.
Ahora el panorama es muy distinto ante la crisis del coronavirus. La Patrulla Fronteriza ha tenido que adaptarse a ciertas medidas de seguridad para poder continuar con su labor.
La región del Valle del Río Grande se ha destacado por grandes decomisos de narcóticos como la marihuana, que ha ido en aumento.
Hastings comentó que estos últimos días han sido alarmantes para ellos ya que ahora los decomisos son de drogas más fuertes como la metanfetamina y la cocaína, algo que no habían visto en mucho tiempo.
Otra de las situaciones que se ha visto en alza en la región son las casas de seguridad donde agentes han estado encontrando a decenas de personas amontonadas en cuartos sin temor de la pandemia, sostuvo Hastings.
Hasta el momento, agentes siguen adaptándose a esta nueva realidad tomando las medidas de seguridad necesarias para seguir frenando cualquier actividad ilícita en la frontera.