CALIFORNIA - El informe "Resistencia, represalias, represión: dos años en un centro de detención de inmigrantes en California", fue elaborado por la Unión American de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), analizó cientos de quejas y denuncias de los propios inmigrantes detenidos.
Mediante un comunicado, ACLU dio a conocer los resultados de los reclamos y denuncias de las personas detenidas en centros pertenecientes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
"Los centros de detención de inmigrantes en toda California están plagados de graves y continuos abusos a los derechos humanos", aseguraron desde la organización.
El informe publicado el 28 de agosto por ACLU del norte de California recoge los testimonios sobre las condiciones inhumanas en que los inmigrantes viven dentro de estas instalaciones. Las quejas incluyen condiciones de vida peligrosas, negligencia médica, acoso, privación del sueño, abuso del aislamiento y agresión sexual.
“Está muy claro que el gobierno no puede garantizar que sus centros de detención de inmigrantes cumplan con los estándares no negociables de derechos humanos”, dijo Maricela Sánchez, investigadora de ACLU del norte de California y autora del informe.
Si bien están bajo la jurisdicción del gobierno federal, los seis centros de detención de inmigrantes en California son propiedad de corporaciones privadas que tienen contratos con ICE y están operados por ellas.
Como se detalla en muchas de las quejas evaluadas, los edificios no son aptos para la habitación humana. Las paredes están llenas con moho negro, los sistemas de ventilación arrojan escombros que interfieren con la respiración de las personas, la comida a menudo está podrida y el agua rancia.
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Los registros también muestran que ICE permite que personas con enfermedades crónicas permanezcan sin atención médica durante meses o años. Además, el personal de las instalaciones deja con frecuencia recetas de medicamentos sin surtir o ignora el tratamiento recomendado.
De manera similar, ICE permite que brotes de COVID-19 potencialmente mortales se agraven y se propaguen. Las personas que dan positivo a menudo son dejadas en habitaciones con otras aún no infectadas. Y si alguien contrae el virus, ICE se ha negado a proporcionarle Paxlovid u otros medicamentos que alivien los síntomas y minimicen el peligro de complicaciones graves.
SISTEMA DE QUEJAS DE ICE
Según los datos proporcionados por la agencia de inmigración afirma que solo 39 quejas de las 485 eran fundadas. En otras palabras, sólo el 8 % del total de quejas se resolvieron a favor de las personas detenidas, indica el comunicado de ACLU.
A los inmigrantes que plantean estas preocupaciones se les dice que presenten una queja ante ICE, quienes revisan y abordan su queja. Del total de registros de quejas presentados desde 2023, el 71% fueron catalogados como infundados o rechazados. Casi el 21% estaban cerrados, indecisos, desconocidos o tenían una resolución poco clara.
"Es inquietante que los registros muestren que no sólo se desestiman las quejas injustamente, sino que las personas que las presentan se convierten en objetivos y terminan en represalias, según los afectados.
Despiertan intencionalmente a las personas durante toda la noche y colocan a los líderes que hablan abiertamente confinamiento solitario por períodos prolongados. Los registros también muestran numerosos incidentes de cacheos innecesarios que claramente tienen la intención de violar y degradar sexualmente. Cuando las personas se oponen, se les dice que presenten una queja. Es probable que muchos no lo hagan por miedo a las represalias, lo que da como resultado abusos que no quedan registrados.
“He pasado 30 meses en el centro de detención de inmigrantes de ICE y he participado en múltiples huelgas de hambre y huelgas laborales. Tengo experiencia de primera mano y he sido testigo de una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos en Golden State Annex”, dijo Gustavo Flores Coreas, uno de los líderes de la huelga de hambre. “Después de salir de una huelga de hambre y perder 19 libras la semana pasada, me colocaron en un dormitorio donde otras personas estaban infectadas con COVID-19", agregó el inmigrante.
Para conocer más del tipo de quejas y el informe de ACLU, ingresa a este enlace.
