REEDLEY, California.- Poco más de 3 meses pasaron para que la investigación de los policías de Reedley pusieran tras las rejas al sospechoso de la muerte de Alan Herrera, un joven de 15 años, que murió baleado a principios de julio.
El domingo 3 de julio, a las 9 pm y cerca de la calle 11 con la avenida Myrtle, las balas alcanzaron a Alan en la parte superior del cuerpo. Fue trasladado al Hospital Adventista de la ciudad, pero murió a las pocas horas, dijeron las autoridades
Cuando llegó la ambulancia todavía estaba vivo, cuenta la madre del joven asesinado. Claudia Díaz narra que primeramente pensó que eran cuetes, pero su hijo, Alan Herrera, alcanzó a llamarle mientras estaba herido.
"Y sólo me decía mama mama , mama. Yo salí corriendo a buscarlo para ver donde estaba, y una persona me dijo que ahí estaba mi niño", dice entre lágrimas.
La Unidad de Investigaciones de la Policía de Reedley siguió pistas que los llevaron a identificar a Luis Nolasco-Ponce, como la persona responsable de la muerte de Alan.
El sospechoso, residente de Reedley y de 22 años, fue arrestado durante una para de tráfico el 10 de octubre.
Luis Nolasco-Ponce fue ingresado a la cárcel del condado Fresno a espera de su lectura de cargos por homicidio.
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Alan quería ser mecánico, dijo su madre Claudia Díaz, en una vigilia realizada en su memoria, a pocos días de su fallecimiento.