VALLE CENTRAL, California.- Agosto es el mes de concientización de la fiebre del valle, una enfermedad causada por un hongo y que debido al calentamiento global del planeta los casos van en aumento.
El Departamento de Salud Pública de California (CDPH), en colaboración con los departamentos de salud locales, está alertando al público y a los proveedores de atención médica sobre un posible aumento del riesgo de fiebre del Valle en el estado dorado.
“Las condiciones secas de California, combinadas con las fuertes lluvias invernales recientes, podrían resultar en un aumento de los casos de fiebre del Valle en los próximos meses”, dijo el director del CDPH Dr. Tomás Aragón.
El Valle Central de California es una de las áreas donde vive este hongo llamado Coccidioides y el condado Kern donde se reportan más casos.
Un estudio publicado el año pasado en la revista GeoHealth concluyó que los casos de fiebre del valle aumentarían en un 50% debido al cambio climático. La enfermedad, que es causada por un hongo, podría expandirse debido a un escenario de alto calentamiento para el 2100, anticipó la investigación.
Los síntomas son poco específicos y similares a otras enfermedades por lo que suele ser mal diagnosticada, advierten especialistas. Por eso, la preocupación crece entre la comunidad científica y médica en brindar mayor información respecto de los peligros de esta enfermedad, y cómo evitarlos.
Fiebre del valle
La mayoría de los infectados suele no desarrollar síntomas y el cuerpo combate la enfermedad naturalmente. El Dr. Ralph García-Pacheco explica que la fiebre del valle es causada por un hongo, muy presente en el Valle Central de California.
Durante la última década han muerto unas 200 personas por año debido a la infección causada por el hongo Coccidioides. Los estados más afectados son California, Arizona y Nevada.
De acuerdo al estudio, los estados afectados por la fiebre del valle aumentarían de 12 a 17, para el 2100. La región endémica de la fiebre del valle se expandiría hacia el norte, incluidos Idaho, Wyoming, Montana, Nebraska, Dakota del Sur y Dakota del Norte.
"Cuando las personas inhalan accidentalmente el polvo o la tierra, entonces pueden inhalar las esporas del hongo. Es la manera que uno se puede infectar", explica el médico jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de Kern Medical.
SI bien es cierto, el 70% de los pacientes que contraen la fiebre del valle no sufre complicaciones, un mínimo de contagiados disemina la enfermedad a otros órganos como los huesos y el cerebro, llegando en algunos casos a la muerte.
A nivel nacional y de acuerdo a cifras del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en el 2019 se reportaron al menos 20 mil casos de fiebre del valle, de los cuales 9,000 fueron detectados en California.
El Departamento de Salud de California indica que durante el 2021 se reportaron 8,030 pacientes con fiebre del valle, siendo el condado de Kern con mayor cantidad de infectados y afectando más a los hombres (4,673) que a las mujeres (3,347).
El Dr. Aragón del Departamento de Salud estatal aconseja que para protegerse de la fiebre del valle es necesario conocer sus síntomas. “Las personas con tos persistente y fatiga deben hablar con un proveedor de atención médica sobre la fiebre del valle, especialmente si han estado al aire libre respirando polvo".
¿Cuáles son los síntomas?
Quien inhale el hongo y desarrolle la fiebre del valle, es muy probable que tenga síntomas respiratorios o neumonía, pues el hongo suele afectar los pulmones.
Los síntomas más comunes incluyen: agotamiento (cansancio), tos, dificultad para respirar, fiebre, sudoración nocturna, dolor muscular o en las articulaciones, dolor en el pecho, pérdida de peso, dolor de cabeza, y sarpullido.
Como toda enfermedad infecciosa, el contagio sucede en el ambiente por la transmisión de microorganismos que se cuelan en el cuerpo humano afectando su normal funcionamiento.
Por eso el doctor Ralph García-Pacheco reconoce que los síntomas pueden ser muy similares a los de COVID-19, pero la diferencia principal esta en el período de tiempo que se desarrollen estos síntomas.
"Si hay persistencia de síntomas, es probable que se trate de fiebre del valle", enfatiza García-Pacheco. Pero recomienda hacer seguimiento con el doctor especializado, y realizar muestras de sangre y/o PCR para descartar.
Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre del valle, las personas más expuestas son aquellas que viven, trabajan o viajan en zonas con altas tasas de fiebre del valle, especialmente si están al aire libre en contacto cercano con la suciedad o el polvo.
Otros grupos que corren un mayor riesgo de contraer la enfermedad son s las personas negras o filipinas, los adultos de 60 años o más, las mujeres embarazadas y las personas con diabetes, cáncer o afecciones que debilitan el sistema inmune, señalan funcionarios de salud estatales mediante un comunicado.
¿Cómo prevenir la fiebre del valle?
"No hay vacuna para la fiebre del valle, tampoco una pastilla", dice el doctor García-Pacheco, "entonces lo que queda es evitar la exposición al hongo".
El especialista y pulmonólogo comenta que él mismo le aconseja a su familia y amigos evitar salir en los días de mucho polvo o viento. Y si no es posible, por razones laborales o personales, se recomienda usar mascarilla N-95.
Agosto es el mes para crear conciencia sobre esta enfermedad y el Insituto Valley Fever de Kern Medical lleva a cabo campañas informativas y de apoyo para aquellos que viven con la enfermedad.
