VISALIA, California - Originaria de Puebla, México, Leticia Valencia es conocida como la Catrina de Visalia. Y es que desde hace 12 años personifica a uno de los símbolos más representativos del Día de Muertos en el centro de California.
Cada año esta mujer se viste y transforma en la Catrina, y lo hace con mucho orgullo y amor poder traer a este paí parte de la cultura y tradición mexicana. Leticia abrió sus puertas a las cámaras de Telemundo Fresno y mostró su proceso de transformación.
De acuerdo al historiador mexicano, Eduardo Merlo, "las catrinas aparecieron en el siglo XIX con las caricaturas del dibujante José Guadalupe Posada. En ese tiempo se llamaba la Garbancera, pero fue sublimada en una pintura de Diego Rivera que la llamo, 'La muerte Catrina' y de ahí se hizo el símbolo más famoso de la Fiesta de Muertos”.
Conocida como ‘la calavera garbancera', Posada creó la caritura como una crítica social hacia las clases medias y privilegiadas. La historia popular dice que ‘garbancero’ o ‘garbancera’ eran las personas que se negaban a tener raíces indígenas y pretendían ser europeos.
No obstante, la imagen sobre la Catrina data de mucho antes de los dibujos de Posada o la obra de Rivera. Para los aztecas, Mictecacihuatl, la diosa de la muerte, era representada en puros huesos porque creían que se quedaba con la osamenta de los muertos.
Ícono de la muerte pero también de la celebración de la vida, la Catrina representa el pasado indígena y ancestral de México. Leticia Valencia dice que la personificación y transformación "es más que maquillarte, que verte bonito o portar un traje muy vistoso. Va más allá de eso", enfatiza.
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Para Letty, como es conocida por la comunidad, asegura que "es una responsabilidad poder decirle y expresar a la comunidad lo que tenemos en México, de dónde venimos, cuál es nuestra raíz, cuál es nuestra cultura".
La propia Catrina de Visalia crea sus trajes y cada año rinde homenaje a un dios indígena diferente. La celebración de Día de Muertos 2023 es en honor a la danza prehispánica de los wuwas, una danza característica de Puebla y Veracruz, explica.
Su esposo, Claudio Martínez y con quien lleva 22 años casada, es su mano derecha y quien le ayuda a hacer realidad el sueño de convertirse en una Catrina durante esta festividad.
Y es que ya lo dice la Catrina: "Al vivo todo le falta y al muerto todo le sobra. El que por su boca muere, hasta la muerte le sabe. Vivir la vida al máximo es la mejor ofrenda que le podemos dar a los muertos. Ha llegado la Catrina, vestida de morado, a llevarse a todo aquel que se diga enamorado".