CONDADO TULARE, California - Casi un mes debieron esperar los familiares y seres queridos de Ezequiel Méndez para poder sepultarlo. Este miércoles finalmente le dieron el último adiós al joven de 18 años, asesinado tras asistir a una fiesta de Halloween.
En medio del dolor, la comunidad de London y la familia del muchacho baleado el pasado 28 de octubre siguen pidiendo justicia. Por el momento no existe sospechoso en custodia por este crimen.
En la Iglesia Santa Catalina de Dinuba, decenas de seres queridos y amigos de Ezequiel Méndez celebraron su vida y lo despidieron con una misa de cuerpo presente.
La abuela de Ezequiel, Virginia Rodríguez, recordó al joven siempre con su sonrisa y "cuando lo miraba siempre me decía te quiero abuelita y yo también le decía I love you Ezee".
Tras la misa, los restos del joven asesinado fueron trasladados al cementerio de Orosí para que descanse en paz.
Una paz que sus familiares aún están lejos de alcanzar. El abuelo de Ezequiel, Daniel Rodríguez dijo con esperanza que "ojalá encuentren al que hizo ese mal, pero si no lo encuentran tiene que responder a un padre allá arriba que Él si castiga y sabe quien es".
Asesinado en fiesta de Halloween
Palomas blancas fueron liberadas al aire al terminar la ceremonia y así familiares y amigos cercanos de Ezequiel Méndezd pudieron despedirse.
"Ssiempre es doloroso celebrar una misa para una persona más cuando es alguien tan joven", comentó el sacerdote Gonzalo Ramírez. Y asismo pidió a Dios "que no haya más violencia, que seamos instrumentos de paz en nuestras comunidades".