SACRAMENTO, California - Decenas de niños y adolescentes en Sacramento aprenden a amar la cultura hispana a través de diversas expresiones artísticas que ofrece la Fundación "El Arte de Amar".
Con canciones representativas de la cultura mexicana, artesanías, pinturas, y otras expresiones artísticas, la Fundación lleva más de 10 años fomentando el amor por nuestras raíces hispanas en niños y adolescentes de la zona.
Rosario Castellanos, fundadora de “El arte de Amar” cuenta que empezó a ver cómo sus hijos "estaban perdiendo un poquito la noción de lo que ellos son realmente, la esencia que tenemos los latinos".
La directora confiesa que eso mismo fue su impulso y motivación para crear la Fundación.
"El arte, porque todo se los enseño con arte de amar, porque un niño que tiene arte en su corazón, que tiene respeto empatía, va a ser respetuoso con los demás", dice Rosario.
Son más de 35 niños y adolescentes los que actualmente aprenden guitarra, canto, actuación, pintura, entre otras expresiones artísticas, clases que reciben de manera gratuita y completamente en español.
"Muchos de ellos su primera lengua es inglés, aquí nacieron, pero la idea es que sean bilingues", agrega la directora de la Fundación.
Betty Olivares tiene a sus hijas participando de las actividades de la Fundación y narra: "Por ejemplo mi niña tengo mi segunda niña, la primera habla bien espanol y la segunda le costaba mucho, ahora es mas fluida en espanol, y luego se interesa más por nuestra cultura, ahora si escucha música en español, antes no la escuchaba".
"Este programa les está enseñando eso, a valorar nuestra cultura", comenta alegre Betty.
Al igual que Betty, también Carmen Montoya se beneficia de la Fundación: "nuestra cultura es hermosa", dice la mujer quien tiene a su hijo asistiendo a las lecciones. "Que ellos la sientan también (la cultura), la vivan, que hay muchas personas que no pueden ir a visitar el país, pero que a través de nosotros también la puedan vivir y sentir".
HERENCIA HISPANA
Y no sólo las mamás de los niños confirman el impacto positivo que tiene este programa de inmersión en la cultura hispana, también los jovencitos que participan del mismo.
Leilanys Martínez, estudiante de la fundación comenta lo que ha aprendido: "primero cómo amar mi cultura, y también cómo tener compasión por las personas".
Entusiasta con lo que ha aprendido está Elena Contreras quien admite que le gusta todo. Creo que después que me uní al grupo me he sentido mejor persona porque ayudamos a la comunidad. Yo antes no saíia tocar la guitarra y ahora ya si se".
