DINUBA, California - La comunidad escolar aún no da crédito a la tragedia que enluta a la localidad de Orosi, en el condado Tulare, tras la muerte del profesor Sergio Martin.
"Es una tragedia muy grande la que estamos sufriendo, no sólo sus compañeros de trabajo sino también sus estudiantes", dijo Yolanda Valdez, Superintendente del Distrito Escolar Cutler-Orosi.
Martin trabajaba como de maestro de español en la escuela El Monte de Orosi y durante 17 años "tocó las vidas de innumerables estudiantes, encendiendo el amor por el aprendizaje", indica la escuela mediante un comunicado de prensa.
Las muestras de cariño en el establecimiento se multiplicaron durante la jornada del martes, luego que la noticia comenzara a conocerse en esta localidad, que no tiene más de 8,000 residentes.
"Sergio Martin era más que un maestro; era un mentor, un modelo a seguir y un amigo para muchos", señalaron desde la escuela El Monte donde su vocación y amor por sus alumnos no será olvidada.
"LO QUERÍAN MUCHO"
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"Lo querian mucho sus alumnos", contó Manuel Martin, su padre.
La Superintendente del Distrito Escolar Cutler-Orosi, Yolanda Valdez, afirmó que era alguien que proveía mucha cultura, "se llevaba muy bien con sus estudiantes, era un maestro muy activo. Él entendía que los estudiantes de la escuela media son estudiantes con muchos sentimientos".
El querido maestro fue encontrado muerto la madrugada del lunes 6 de noviembre, luego que la policía de Dinuba fuera llamada a su residencia en la avenida Roosevelet para revisar su estado.
El padre de la víctima, Manuel Martin, dijo que los detectives estuvieron al menos seis horas en la escena del crimen y que no pudieron verlo.
Abel Iriarte, jefe de la policía de Dinuba, informó en conferencia de prensa, que el maestro fue hallado con múltiples heridas de bala y que aparentemente los supuestos asesinos ingresaron a la vivienda a robar.
Un adolescente de 17 años fue detenido por su presunta participación en la muerte de Sergio. El padre del profesor expresó su preocupación por quienes se meten en problemas tan jóvenes y cobran vidas inocentes. "Cuídenlos, chequénlos", comentó en medio de su angustia por perder a su hijo.
La última vez que compartieron fue el domingo después de misa donde gran parte de la familia se reunió en un restaurante en Dinuba. Era una práctica habitual, de todas las semanas, admitió el padre.
"Lo abracé y le dije, qué bueno que viniste temprano", agregó Manuel. "Muy buen muchacho, nunca tuvimos una queja, siempre una buena palabra para todos", expresó.
Autoridades detuvieron a un adolescente por supuestamente cometer el asesinato, sin embargo, están detrás de otro sospechoso "o tal vez dos más", sostuvo Abel Iriarte de la policía de Dinuba.
Manuel Martin, con lágrimas en sus ojos, envió un mensaje a los presuntos homicidas de su hijo: "Esos muchachitos son unos pequeños moustros que sus papás no supieron educar", y pidió que se entreguen a la justicia.
Cualquiera que tenga información adicional sobre este incidente, la policía de Dinuba pide favor comunicarse con ellos al (559) 591-5911.