COVID-19

Gobierno y empresarios chocan por planes para reactivar la economía en México

AMLO: "no me gusta mucho el 'modito' de que se pongan de acuerdo".

EFE Vista de una planta automotriz en el municipio de Silao, del estado de Guanajuato.

CIUDAD DE MÉXICO — El gobierno de México continuaba el lunes en un estira y afloja con los empresarios, comprometiéndose a reabrir fábricas que son vitales para la economía de Estados Unidos mientras denunciaba a otras que se niegan a cerrar para contener al coronavirus.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo también que le desagradaba que los dueños de las compañías soliciten préstamos a agencias internacionales, una declaración que hizo enojar más al sector empresarial.

Presionado por Washington, México se comprometió el viernes a reabrir sus plantas automotrices en un proceso que dijo será gradual y cauteloso. La secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, elogió el lunes a algunas armadoras de vehículos por reducir o detener las labores en partes no esenciales de sus operaciones.

Pero también criticó públicamente a algunas firmas de textiles y calzado, al igual que a una cadena de tiendas departamentales, por desobedecer las órdenes de cierre para los negocios no esenciales.

Sin embargo, no mencionó a ninguna de las empresas de Grupo Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego y que incluyen, entre otras, una cadena de televisión, una cadena de electrodomésticos y Banco Azteca, que sirve de intermediario para movilizar el pago de becas que asigna el gobierno mexicano.

Pero recientemente, a través de TVAzteca, el conductor del principal noticiero de la cadena descalificó la estrategia de contención de la pandemia y López Obrador salió en su defensa, pese a la ola de críticas.

La elaboración de cubrebocas es una de las opciones a las que recurren emprendedores para generar ingresos.

En total, el 18% de las compañías en México son consideradas esenciales y se les permitió seguir operando. Alcalde dijo que, de las restantes no esenciales, 87% habían cerrado y 13% se negaron a hacerlo.

El gobierno estadounidense lanzó una campaña para hacer que México reabra sus plantas, insinuando que la cadena de suministro de la zona de libre comercio de América del Norte podría sufrir un daño permanente si no reanudaban su producción.

Las maquiladoras fronterizas de México son cruciales para la cadena de suministros de Estados Unidos, incluyendo las de automóviles y contratistas de defensa, y los empleados en algunas de ellas han organizado paros y protestas debido a que temen contraer el coronavirus.

Ellen Lord, subsecretaria de Defensa para Adquisición y Mantenimiento de Estados Unidos, había expresado preocupaciones similares el lunes en Washington.

“Estamos viendo impactos sobre la base industrial por varios sectores que cerraron a nivel internacional. En especial es notable el caso de México, donde tenemos un grupo de compañías que están causándole un impacto a muchas de nuestras empresas más importantes”, afirmó.

López Obrador pareció oponerse a un acuerdo crediticio por $3,000 millones que el Consejo Mexicano de Negocios anunció con una rama de inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo para suministrar préstamos a pequeñas y medianas empresas en México afectadas por los efectos de la pandemia.

El presidente de México habló de las ayudas que prestará en medio de la pandemia.

El mandatario, partidario de un gobierno austero, se había comprometido a no adquirir más deuda, y dijo que el acuerdo de crédito no será respaldado por fondos públicos ni garantías gubernamentales. Tampoco le agradó que, según él, los empresarios hicieran el trato a sus espaldas.

“Y además no me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes”, afirmó. “¿Nosotros estamos aquí de floreros, de adorno?”

“Si no le cuesta al pueblo, o sea, si no es a cargo del presupuesto, adelante”, agregó, al tiempo que le recordó a los mexicanos los numerosos rescates a empresas en el pasado que tuvieron que pagarse con dinero de los contribuyentes.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos, criticó duramente la actitud de López Obrador.

El mandatario “no ayuda, ni se deja ayudar. Pero sí miente. El programa de financiamiento @BIDInvest-CMN para 30k empresas, no involucra (como dijo) recursos públicos. Acá estamos en ‘modo’ de apoyo. ¿Y él?”

López Obrador ha tenido una relación difícil con los grupos empresariales, a los que frecuentemente ha acusado de corrupción y de acumular poder.

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