CIUDAD DE MÉXICO — Dos aspirantes a alcaldes de una localidad del estado de Michoacán, en el occidente de México, fueron asesinados a balazos en dos eventos separados y a escasos cuatro días del inicio de la campaña electoral.
Con estos casos suman al menos 26 los ataques a aspirantes y políticos en los últimos cuatro meses, lo que ha llevado a analistas a prever que las elecciones generales de junio podrían ser las más violentas de la historia reciente del país latinoamericano.
El primer asesinato tuvo lugar en las inmediaciones de un centro de salud del municipio de Maravatío, fronterizo con el estado de Guanajuato, donde la tarde del lunes fue baleado el médico ginecólogo y obstetra Miguel Ángel Zavala, quien aspiraba a ser el candidato a alcalde de esa localidad por el partido gobernante Morena.
La Fiscalía del estado de Michoacán dijo en un comunicado que Zavala se encontraba dentro de su vehículo estacionado en la parte posterior de la clínica San Rafael, donde trabajaba.
Horas después y en otro punto de Maravatío fue asesinado a tiros también dentro de un vehículo el líder transportista Armado Pérez Luna, precandidato a alcalde por el opositor Partido Acción Nacional (PAN) y rival de Zavala.
La Fiscalía de Michoacán dijo el martes en un comunicado que el cuerpo baleado de Pérez Luna fue localizado la noche del lunes dentro de un automóvil en una calle de la colonia Infonavit de Maravatío.
Según reportes de medios locales, Pérez Luna fue baleado por una persona que se trasladaba en una motocicleta que luego huyó.
La Fiscalía estatal informó que abrió dos investigaciones por los asesinatos.
Al condenar los crímenes el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, exigió el martes a las autoridades medidas urgentes de seguridad para el proceso electoral que se inicia el viernes.
“No es posible que se estén asesinando a los candidatos de diferentes partidos, nadie los está protegiendo, no hay mapas de riesgo, no hay protocolos ni mecanismos de seguridad y sigue la indiferencia de quien hoy gobierna”, dijo Cortés en un comunicado y agregó que estos casos evidencian el “gravísimo nivel de violencia e inseguridad que se vive en el país”.
Por su parte, el partido Morena también rechazó la muerte de su candidato y lo consideró un “acto cobarde y deplorable”.
Michoacán es uno de los seis estados más violentos del país y es escenario de la lucha que mantienen varios cárteles y grupos delictivos por el control del territorio.
De acuerdo con cifras recabadas por la asociación civil local Data Cívica, que analiza datos y lleva adelante un estudio de violencia política en México, entre noviembre y este mes se han registrado 24 ataques a personas relacionadas con partidos.