Los equipos de búsqueda terrestre regresaron el jueves al lugar donde ocurrió un enorme alud que dejó tres muertos para buscar a un adulto y dos jóvenes que siguen desaparecidos, informaron las autoridades.
Los equipos de rescate con perros planean buscar a lo largo de la costa con pequeñas embarcaciones y se unirán a los equipos terrestres en varias áreas de interés en la zona del deslave, dijo Austin McDaniel, vocero del Departamento de Seguridad Pública de Alaska. Los rescatistas utilizaron drones con sensores térmicos y un perro especializado en detectar cadáveres el miércoles, pero sin éxito.
El alud del lunes por la noche removió la tierra casi desde la cima de la montaña hasta el océano, abatiendo una amplia porción de árboles de hoja perenne y sepultando una carretera en la comunidad isleña de Wrangell, a unas 155 millas al sur de Juneau. Los equipos de rescate encontraron el cadáver de una chica en las primeras búsquedas el lunes por la noche y los cuerpos de dos adultos el martes.
Unas 54 casas quedaron aisladas de la ciudad debido al alud, y entre 35 y 45 personas decidieron quedarse en esa zona, informó Mason Villarma, representante interino del distrito. Se están usando botes para entregar suministros —incluidos alimentos, combustible y agua, además de medicamentos que requieren receta— a esos residentes.
Wrangell suele celebrar el Día de Acción de Gracias con el alumbramiento de un árbol y eventos comerciales en el centro, pero podría sustituirlos por una vigilia, comentó.
De esa forma, la ciudad “puede unirse físicamente y reconocer la tragedia y la pérdida de vidas... pero también el triunfo de una comunidad pequeña que realmente se ha unido y ha sido capaz de lograr algunos éxitos notables, incluso frente a toda esta adversidad”, dijo Villarma.