TAIPEI, Taiwán — La demolición de un edificio que se inclina de forma precaria tras un potente sismo en Taiwán se suspendió el sábado debido a las réplicas, que hicieron que se ladeara aún más, según reportó la prensa.
El inmueble rojo, con unas 10 plantas y que está inclinado sobre una calle de la ciudad de Hualien, se ha convertido en una imagen icónica luego sismo de magnitud 7.4 que también sepultó a varias personas bajo piedras en el cercano Parque Nacional Taroko, un popular destino de senderismo a unos 25 kilómetros (15 millas) al noroeste de Hualien.
La cifra total de fallecidos aumentó a 13 personas luego de que se encontró a una tercera víctima mortal en el Sendero Shakadang del parque. Otras seis personas seguían desaparecidas, tres de ellas en esa ruta. Más de 400 personas seguían varadas en varios lugares aislados por los deslaves y otros daños, la mayoría en un hotel en el parque Taroko.
Cientos de réplicas han remecido la zona desde el terremoto registrado el miércoles en la mañana frente a la costa oriental de Taiwán, incluyendo una de magnitud 5,2 poco antes del mediodía del sábado.
Los sobrevivientes han contado relatos angustiosos de piedras que caían sobre caminos, atrapándolos en túneles hasta que los rescatistas llegaron para liberarlos.
La cifra relativamente baja de decesos tras un terremoto tan fuerte ha sido atribuida a los estrictos estándares de construcción y a las campañas generalizadas para educar a la población en una isla propensa a sufrir sismos. Un temblor de magnitud 7.7 dejó 2.400 muertos en 1999.
Los rescatistas planeaban utilizar maquinaria pesada para tratar de recuperar los cuerpos de dos personas atrapadas bajo las rocas del Sendero Shakadang. Entre los tres fallecidos y los tres desaparecidos en el lugar hay una familia de cinco personas. Las labores de búsqueda y rescate se suspendieron el viernes por la tarde debido a las réplicas.
En Hualien, un funcionario municipal indicó que los expertos discutirán cómo seguir adelante con la demolición del edificio inclinado. En la víspera, antes de que comenzará el derrumbe, se celebró una ceremonia con ofrendas.