En Estados Unidos existe una acusación formal contra Ovidio Guzmán López, hijo de "El Chapo", quien el jueves fue detenido y liberado, después de que se suscitaron balaceras en calles de Culiacán, lo cual confirmó y respaldó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El director del Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego, Everard Meade, dijo que debería de haber viajado a Culiacán de no haber sido por el terror que se vivió este jueves.
Las ráfagas de bala y los gritos desesperados retumbaron por todo Culiacán.
"Fue una demostración espeluznante del poder del Cártel de Sinaloa", dijo Meade.
Y no fue sólo por la cantidad de pistoleros del grupo criminal, que en cuestión de minutos controlaron entradas y salidas de la ciudad, sino por el tipo de armamento de guerra con el que cuentan, la mayoría contrabandeado desde Estados Unidos.
El secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo dijo que existe una orden de extradición por Ovidio Guzmán López, y Telemundo 20 obtuvo la acusación que el Departamento de Justicia le hace al hijo de “El Chapo” por delitos de narcotráfico, fechada en julio 6 del 2017.
El hijo que fue el blanco en esta acusación tiene cargos federales en su contra, como se dicen en inglés un "indictment".
Meade lidera varios programas universitarios y de investigación en Culiacán, y este viernes se supone que hablaría en una conferencia en esa ciudad, pero todo fue cancelado.
"Yo tengo colegas que pasaron toda la tarde atrapados en baños, en sus oficinas, con mucha información confundida".
Actualmente, el Cártel de Sinaloa se disputa la plaza en Tijuana junto al Cártel Jalisco Nueva Generación, y Meade así definió el operativo del jueves en Culiacán.
"Una vergüenza particularmente para el gobierno federal, porque al fin y al cabo, fue una operación federal", dijo Meade.